Situada en Europa del Este, entre Bulgaria y Albania, Kosovo y Greece, este país sin salida al mar logró sorprendernos.
Siendo tan pequeño es fácil llegar desde su capital, Skopje, que se encuentra al norte del país a unos pocos kilómetros de Kosovo, a las localidades mas lejanas como Ohrid en sólo un par de horas.
Con ciudades y naturaleza es un país que tiene mucho para ofrecer a sus visitantes. Skopje está siendo renovada (quizás un poco demasiado de acuerdo a los locales), porque instalaron cientos de monumentos en la ciudad similares a los del imperio romano, pero construidos recientemente.
Algunas de las atracciones principales de la ciudad son:
-El Antiguo Bazar: el segundo bazar más grande después del de Estambul.
-Monte Vodno: donde se puede tomar una aerosilla a la cima para disfrutar de las vistas de la ciudad.
-Cañon Matka: un lago construído entre dos montañas que ofrece muy lindos caminos para los amantes del treking.
El centro de la ciudad es un lindo lugar para dar un paseo. Como en muchas otras ciudades europeas hay varias fuentes de las que se puede tomar agua.
La comida en Macedonia del Norte es bastante simple pero muy rica, con influencia otomana y balcánica, donde se puede encontrar por ejemplo Shopska Sallata, carne asada, y muy ricos postres como baklava, tulumba y muchos otros.
También esta Ohrid, situada al sur del país y al lado del lago con el mismo nombre, uno de los lagos más antiguos del mundo (3 millones de años) Ahí uno puede disfrutar de actividades acuáticas (es ideal para nadar) y también comida local, como pleskavitsa y maíz asado.
Los precios son muy accesibles, y con dos aeropuertos que sirven aerolíneas de bajo costo e esta volviendo un destino muy interesante.
Tienen su propia moneda (denar macedonio, MKD) el cual es muy fácil de conseguir en la varias casas de cambio en todo el centro de la ciudades.
Acá podés leer más acerca de este interesante país.